Insiste AMLO Sobre el “Punto Final”; Patrones Disienten

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No Todos Están de Acuerdo con el Perdón de AMLO

(Redacción DM) El anuncio e insistencia de Andrés Manuel López Obrador de perdonar a corruptos, no fue bien recibida por los empresarios de México, entre ellos, Gustavo de Hoyos, el líder de la Coparmex, que aseguró que no puede existir indulto o amnistías a los que dilapidaron o sustrajeron el erario público.

Aseveró que estas conductas, deberán ser investigadas y en su caso procesada y siempre castigada en el marco de la ley.

Durante la conferencia de prensa para fijar postura sobre reforma laboral, el líder patronal dijo: “todo acto violatorio de la ley particularmente si es un acto cometido por un servidor público, elegido o designado y que haya atentado contra el patrimonio público tiene que ser perseguido juzgado y en su caso sancionado, los perdones generales, los indultos, las amnistías, a quienes dilapidan o sustraen recursos del erario público no generan conductas ejemplares, fomentan las conductas ilegales”.

Ahí mismo, Gustavo de Hoyos defendió la permanencia Comisión Nacional de Salarios Mínimos y adelantó que el salario mínimo pudiera llegar a los 102 pesos.

Por su parte López Obrador, al recordar el 108 Aniversario de la revolución en el antiguo Palacio de Lecumberri, en la pared donde fueron asesinados, Francisco I. Madero y José María Pino Suárez, insistió sobre el “perdón y el “punto final”.

“Sí, es un perdón; eso es lo que se está planteando, decirle al pueblo de México que punto final, que se acabe la historia trágica, horrenda, de corrupción e impunidad; que se acabe la política antipopular, entreguista y que comencemos una etapa nueva y que ya inicie una nueva historia”, aseveró.

Dijo que su gobierno no se empantanará persiguiendo corruptos, porque “su fuerte” no “es la venganza”.

En entrevista dijo “si se optara por eso, tendríamos que empezar por los de arriba y no sólo los de ahora, sino de tiempo atrás, porque esta crisis no es del mes pasado, del año pasado, de este sexenio”.

López Obrador agregó: “Yo no soy cacique, no aspiro a ser un dictador; yo soy demócrata. No es darle la orden al Poder Judicial o al Poder Legislativo, que son independientes, de que se detengan procesos que se han iniciado por corrupción; todo lo que esté en curso se tiene que concluir y la autoridad competente lo tiene que resolver”.

Aunque matizó que hacia adelante en su gobierno “no haya perdón para ningún corrupto”.

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