Arde Villagrán, Guanajuato
(Especial DM) En Villagrán, Guanajuato, continúa el operativo para detener a José Antonio Ortiz Yépez “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima y considerado como el “Primer Huachicolero de la Nación”.
Sin embargo, la operación, ha derivado en protesta de los habitantes de la región, que de acuerdo a autoridades estatales, se ubican “en la nómina” del grupo criminal.
A pesar de la acción desplegada en esa demarcación para detener a “El marro”, el edil de ese ayuntamiento, Juan Lara Mendoza negó que resida en esa zona.
Ante medios, diversos medios de comunicación, Lara Mendoza sostuvo que el líder del Cártel de santa Rosa de Lima, “es como el diablo: nomás sabemos que existe, pero no se le ve”; pero reiteró que no opera en Villagrán.
Desde hace varios días, la Marina y policías federales y estatales llevan a cabio un operativo en la comunidad de Santa Rosa de Lima, municipio de Villagrán Guanajuato y zonas aledañas, con la finalidad de atraparlo.
Gracias a lo anterior, han rescatado a seis personas secuestradas, pero se han encontrado con el apoyo social que recibe este narcotraficante.
Además, se ubicó la nómina criminal en la que hay ciudadanos, que son exhortados a manifestarse en el momento que así lo requiera el cártel que opera en la zona.
Al ingreso de las fuerzas policiales y castrenses, los pobladores han respondido con la quema de camiones y vehículos.
Cuerpos de seguridad como el de Celaya, reportaron que los bloqueos se localizan en la carretera Celaya-San Miguel Allende, Celaya-Salamanca y en la comunidad de Helguera.
Además, se han difundido videos y fotos de los bloqueos carreteros de los habitantes del Cártel de Santa Rosa de Lima.
La comisionada de la Unidad de Análisis y Estrategia para la Seguridad Ciudadana de Guanajuato, Sophia Huett, reconoció que en Villagrán se localizaron sobres con el logo de la organización criminal, por lo que es evidente el llamado “cobijo social” al narco local.
En entrevista televisiva, aseveró que esto formaría parte de una nómina pagada por parte de los narcotraficantes y huachicoleros, para que se efectúen las protestas.
