La Crónica de AMLO en Huauchinango, Puebla

Estados

AMLO y Pacheco, lisonjas mutuas en un día de gran indiferencia entre los lopezobradoristas

Barbosistas y armentistas pasaron lado a lado simulando no verse y sin siquiera saludarse previo al mitin del Presidente

(Álvaro Ramírez V. para DM) Huauchinango, Puebla.- Sin que apareciera la anhelada señal que indique la línea política que deben seguir sus huestes para la elección extraordinaria, Andrés Manuel López Obrador realizó su primera visita formal al estado como Presidente de la República, para celebrar que el gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido, haya generado “confianza y consenso”, en tanto que el priísta -en el acto para presentar los programas de desarrollo- ofreció colaboración y agradeció la presencia del tabasqueño en esta cabecera municipal de la Sierra Norte.

Mientras el duelo de lisonjas entre uno y otro abrió el acto oficial, alrededor se vivió un día amargo entre los lopezobradoristas poblanos, hoy divididos entre quienes apoyan a Luis Miguel Barbosa Huerta, por un lado, y quienes dan su respaldo al senador Alejandro Armenta Mier, por el otro, para la candidatura a Casa Puebla.

Unos y otros, antes de la llegada del mandatario, pasaron cerca, casi tocándose los hombros, a sus respectivos lados, pero ignorándose.

Armenta y los suyos, que habían llegado muy temprano, esperaban al Presidente al inicio de la valla que conducía al presidum, mientras el presidente de la Junta de Gobierno del Congreso local, Gabriel Biestro Medinilla, y los suyos, entre ellos la diputada María del Carmen Cabrera, arribaron.

La cercanía fue tensa. Se aplicaron la “ley del hielo”, al fingir que sus ojos ni siquiera se miraron, que no voltearon hacia sí.

Pasaron “con gran indiferencia”, como reza el bolero “Cien años”, que se recuerda en la voz de Pedro Infante y que escribieron al alimón Rubén Fuentes y el -por cierto- poblano Alberto Raúl Cervantes González.

Luego del episodio de mutuo desdén entre quienes se suponen correligionarios, el Presidente llegó con un ligero retraso, pero repartiendo besos a las mujeres, saludos a los hombres y fotos a quien lo solicitara.

Al encontrarlo de frente, Armenta Mier entregó a López Obrador una carpeta de documentos, que, se supo luego, contienen un diagnóstico y descripción del mapa político actual de la entidad y de los años del morenovallismo.

A su lado estuvo en ese momento la también senadora, pero del Partido del Trabajo (PT), Nancy de la Sierra Arámburo.

 

Gobernador contento

A un mes exacto del percance aéreo en que perdió la vida la gobernadora constitucional Martha Érika Alonso Hidalgo, su esposo, el senador Rafael Moreno Valle Rosas, y tres personas más, el titular del Ejecutivo federal por fin vino a Puebla, a una distinta hoy, con un mandatario provisional del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y con un proceso electoral extraordinario en puerta.

La expectación se desbordó en Huauchinango, en donde de varias comunidades llegaron personas para ver de frente al Presidente, un episodio no muy común en estas tierras, y para apuntarse en los padrones de beneficiarios en el acto de Presentación de Programas Integrales de Desarrollo Social.

Desde las 09:00 horas, las calles eran una fiesta y un desorden. Varios puestos de “souvenirs”, gorras, llaveros, camisetas, sudaderas, muñecos de la Cuarta Transformación, de la imagen de López Obrador y alusivos a su “me canso ganso”, se disputaban la atención y las ventas con las mujeres que ofrecían los tradicionales pastes y otros viandas regionales.

En el tradicional restaurante La Casona, se habían dado cita para las charlas previas el gobernador interino Pacheco Pulido, el senador Armenta, los políticos locales y, llevándose el aprecio especial de sus paisanos, la Coordinadora Nacional de Becas del Bienestar, la periodista hoy sumada al proyecto lopezobradorista, Leticia Ánimas Vargas.

Para ella, durante su largo discurso, el Presidente de la República tuvo palabras de afecto y mención, como deferencia, de que es oriunda de esta tierra, les dijo a los asistentes.

Ánimas y su equipo, lejos de los reflectores, antes y después del acto presidencial, se dedicaron a poner módulos y a cumplir con la misión que les fue encargada.

En la reunión previa, la informal y con saludos, fotos y citas para “vernos luego”, el gobernador interino se vio especialmente sonriente, disfrutando el momento y saludando a quien se le acercara.

“El saludo respetuoso a un Presidente, nada más. Puebla lo recibe con mucho gusto, respondiendo a su llamado. Hemos sido responsables en atender todos los trabajos y los programas que él está realizando, así que estamos solidarios con el Presidente de la República”, dijo en entrevista Guillermo Pacheco antes del encuentro, el primero que en su vida tuvo personalmente con el tabasqueño.

El clima de algarabía en La Casona se vio de súbito interrumpido, cuando falsamente se dijo que López Obrador estaba por llegar.

De pronto, todos los políticos y sus ayudantes salieron apresurados, tanto que todos olvidaron pagar la cuenta.

Un mesero jovencito preguntaba al paso “¿quién pagará?”.

Nadie dijo esta boca y esta cartera son mías.

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