Si me dejas ahora… en la Pluma de Alejandro Saldaña

Nacional Otras Galaxias

No seré capaz de sobrevivir

Por Alejandro Saldaña Santana

Dueño de una voz privilegiada y de éxitos que se escuchan tanto en una noche de juerga como en una fiesta familiar, José Rómulo Sosa Ortiz, mejor conocido como José José, falleció este sábado a los 71 años en un hospital de Miami, Florida.

Nacido en 1948 en la San Rafael, pero adoptado años más tarde por la colonia Clavería, sostuvo una férrea lucha contra el alcoholismo, enfermedad heredada por su padre, un afamado tenor de ópera.

Su madre, Margarita Ortíz fue concertista de piano, por lo que José Sosa tuvo contacto con las artes desde antes de nacer y adquirió un talento nato para la interpretación musical.

Amante del jazz y el bossa nova, inició su carrera durante la década de los 60 dando serenatas para las novias de sus amigos en aquel barrio de Azcapotzalco; posteriormente se dedicó a tocar en bares y centros nocturnos de la ciudad de México.

Me alejaste de todo

Y ahora dejas que me hunda en el lodo

A finales de los 60 adoptó el sobrenombre de “José José”, como homenaje a su padre fallecido por causa del alcoholismo cuando él apenas contaba con 15 años de edad.

Tras grabar un par de discos sin mucho éxito, alcanzó fama internacional luego de su destacada participación en el Festival OTI, en marzo de 1970, al interpretar “El Triste”, donde, a pesar de su magistral interpretación, solo obtuvo el tercer lugar.

Se dice que a partir de ese hecho fue bautizado como “El Príncipe de la Canción”, ya que para la prensa de espectáculos de aquella época y los asistentes al Teatro Ferrocarrilero, sede del festival, José José fue un “rey sin corona”.

Se mantuvo en el gusto del público durante las décadas de los 70 y 80. Grabó cerca de 40 álbumes con éxitos como “La nave del olvido” (1970), “Gavilán o paloma” (1977), “Amar y querer” (1977), “Volcán” (1978), “Lo pasado pasado” (1978), “Si me dejas ahora” (1979) y “40 y 20” (1992), entre otros.

Con más de 100 millones de discos vendidos, obtuvo múltiples reconocimientos a nivel mundial y varios discos de oro y platino por las altas ventas de acetatos. Además, cuenta con su Estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood y otra en el Paseo de la Fama de Las Vegas.

En el cine, protagonizó películas como “Gavilan o paloma”, una autobiografía, “Sabor a mí”, como homenaje a Álvaro Carrillo y “Perdóname todo”, por destacar algunas.

Me encadenaste a tu falda

Y enseñaste a mi alma a depender de ti

Sus 55 años de carrera musical estuvieron enmarcados por la interpretación de canciones depresivas y que denotaban una notable co-dependencia.

Con una vida sentimental tormentosa a causa de su adicción al alcohol, tuvo tres esposas: Natalia Herrera Calles, nieta del ex presidente Plutarco Elías Calles y que le llevaba 20 años.

Posteriormente se casó con la cantante y modelo Ana Elena Noreña “Anel”, de quien se dice le hizo algún trabajo de brujería, por lo que comenzaron sus problemas personales y económicos que lo obligaron a “tocar fondo” al vivir en un taxi desvencijado en Tulyehualco.

Su actual pareja fue la cubana Sara Salazar, con quien vivió más de 10 años en Miami, Florida.

Mi espíritu se irá tras de ti

Cabalgará día y noche

Aquejado por diversos males derivados de su alcoholismo, “El Príncipe de la Canción” permanecía internado en el hospital de la ciudad de Homestead, Florida.

En 2017 anunció que padecía cáncer de páncreas que fue el que finalmente dio fin a su existencia.

Clavaste tu mente en la mía

Como una espada en la roca

Con su deceso, José José pasó a ser parte del imaginario popular, al lado de ídolos de la música como Pedro Infante, Javier Solís y más recientemente, intérpretes desaparecidos como Juan Gabriel.

Sus éxitos seguirán escuchándose tanto al final de una noche de juerga, en el karaoke o como fondo de la fiesta familiar.

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