Lo que realmente valoras
es lo que extrañas, no lo que tienes.
Jorge Luis Borges
Arturo Suárez Ramírez / @arturosuarez
Estimado lector, gracias. El proceso electoral del 2018 marcó el agotamiento de la vida partidista en el país, el PRI, PAN, PRD y los otros entraron en la peor crisis de su historia de la que no han logrado levantarse. El caso de Morena llegó fortalecido por la figura de su caudillo López Obrador y sus tres campañas anteriores, pero ese instituto no tenía la estructura de los otros, creció desordenadamente e importó las mañas y los vicios de los otros por la política de puertas abiertas, el objetivo era ganar la presidencia y los otros cargos como fuera.
Cuando en septiembre del 2019 López les dijo a los partidos políticos que estaban “moralmente derrotados” tenía toda la razón, pero también el tabasqueño les ha dado vida y ha promovido intrínsecamente la formación de un frente en su contra. A pesar de los resultados del PRI en Coahuila e Hidalgo este año, no son atribuibles a su buen trabajo, sino a la operación política de los mismos morenos a favor del tricolor por las guerras intestinas por los cargos, entienden que, si van solos y no aprovechan el mal momento que vive la 4T, no ganarán nada que les sea representativo y útil con las miras a la elección presidencial del 2024.
Una de las estrategias es la construcción de un frente común que agrupe a los de siempre PRI, PAN y PRD, los integrantes del Pacto por México al que los convocó Enrique Peña Nieto y que marcó la salida de López Obrador del “sol azteca”, nunca perdonó a los “Chuchos” por votar las Reformas Estructurales de Peña.
Si se busca en el diccionario de la RAE la definición de antinatura, se puede leer “que va contra las leyes naturales o humanas, especialmente en lo relativo a la moral”. Eso es lo que son estas uniones de estos tres partidos políticos que históricamente han sido antagonistas, con estatutos e ideologías hasta contrarias, con los nombres y apellidos de personajes impresentables del “foxismo”, del violento “calderonismo” y de corruptos insaciables del “peñismo”.
A esta mezcla grotesca, se pretenden sumar asociaciones y empresarios bien definidos de ultraderecha, violentos y muy parecidos a los que ahora gobiernan. Insisto estimado lector, habría que hacer una revisión de como el populismo en varios países de Latinoamérica, terminó por abrir la puerta a los intolerantes represores extremistas cuando se acabó el sueño por las crisis económicas y políticas, ahí está la historia, por eso hay que ser cuidadosos con lo que queremos.
Dicen que el fin justifica los medios, quizás ya llegamos a esa etapa por la emergencia sanitaria del SARS-CoV-2, los muertos por la inseguridad, desempleo, la severa crisis económica, la corrupción de los superiores morales sumada a las pésimas políticas de López Obrador, ahí se cimienta está que puede ser una oportunidad de oro para recomponer el rumbo, quitarle poder a López en la Cámara de Diputados.
Pero PRI, PAN y PRD han demostrado con sus desastres de gobiernos que son partidarios del poder por el poder y no de lo mejor para los mexicanos, en ese caso están cortados por la misma tijera. Primero deben tener candidatos serios y honorables, así como aguantar la metralla. Segundo, convencer al electorado. Tercero, ganarles a los morenos que van a hacer de todo para no irse. Cuarto, repartirse el botín y aguantar hasta el 2024. Una empresa que se mira difícil. ¿Aguantarán?
Entre Palabras
De Felipillo a Felipilla, ahora viene el escándalo por beneficiarse del proyecto del Tren Maya. ¡Qué bonita familia!
Escríbeme tus comentarios al correo suartu@gmail.com y sígueme en la cuenta de Instagram en @arturosuarez_.
Hasta la próxima.
