Por: Mariana Ramírez
El Freestyle es una rama que surgió del Hip Hop, el cual consiste en improvisar en el momento ( ya sea a capella, acompañada de una instrumental o de un beatbox).
Las palabras son muy importantes a la hora de hacer un freestyle, ya que, debe existir un cierto ritmo entre ellas; por ejemplo, una buena rima le dará estilo a la frase o verso, que la o el MC, que significa “Maestro de Ceremonias”, pero en el caso del rap es el intérprete o artista, es decir, un poeta del Hip Hop.
Sin embargo, esto requiere de mucha práctica, creatividad y observación, entre otras cosas, que en su búsqueda, mientras uno vaya avanzando, va encontrando su técnica y su flow.
El flow es otro de los temas que se han destacado en este mundo del Hip Hop y Rap, ya que, por la carga cultural y en el contexto que se originó el género; no solo estamos hablando de palabras que cuentan una historia, que va surgiendo de la improvisación, sino que de un sentimiento catártico. Un arte que se expresa con cierto ritmo, canto, intención y más.
Para esto, el freestyle ha ido evolucionando y creciendo en diferentes partes del mundo, en especial en toda latinoamérica y en Europa con España.
Debido a, que se han creado eventos gigantescos como Batalla de Gallos patrocinado por Red Bull, la batalla internacional de Gold Level, que es como un tipo “Mundial” del freestyle, también está la BDM, Batalla de Maestros, en la cual se encuentran las y los mejores MC’s.
Por otra parte, la mayoría de estos ejecutantes son hombres, ya que, desde un principio se consideró un género “exclusivo de varones”, aparte que, como lo comentaba anteriormente, el Hip Hop y el Rap, se crearon en un marco histórico y cultural muy fuerte.
En Nueva York, por los años 80 aproximadamente, inició esta nueva forma de expresión, en el cual se reunían varias crews en un lugar y ponían pistas de diferentes géneros musicales, (pero a los cuales solo integraban y participaban hombres).
Hace unos años, fue que las mujeres han tomado más visibilidad, dándose a conocer en batallas callejeras, como en parques, eventos relativamente pequeños, plataformas como YouTube, Spotify, SoundCloud y más.
Esto ha ayudado a las chicas que quieren cambiar al mundo con sus rimas y versos, porque todavía hay pocas mujeres que no se atreven a freestylear o rapear, por diferentes motivos.
Una que no las reciban como ellas, esperan, dos porque cuando hay una batalla en la que se encuentran hombre y mujer, cara a cara, siempre las insultan, son micromachistas y no las toman en serio.
Por consiguiente, cuando había un respuesta por parte de una mujer que era muy buena, todos se sorprenden (como si fuera algo que no se esperaban NUNCA) y, es ese momento en el que empiezan los comentarios “lo hizo bien para ser mujer” o “no me esperaba eso.”
Por otra parte, hay mujeres que a pesar de los comentarios, los tropiezos y las puertas que les han cerrado, siguen buscando y abriendo su propio camino, construyendo ellas, sus propias puertas, para que nadie les diga cómo lo tienen que hacer. Es lo que viene.
