Mirada política
Por Fernando Vázquez Nájera
Futuro 21, emprendimiento político necesario
El sistema de partidos políticos en México se encuentra en una situación singular. El partido gobernante no es propiamente un partido sino un movimiento al servicio de un jefe político que hoy es el titular del Poder Ejecutivo. El resto del sistema se debate entre aliados de MORENA y opositores de distinto peso político que hoy son franca minoría. El PRD y un grupo de organizaciones civiles y figuras públicas decidieron emprender una apuesta política poco común pero necesaria ante la nueva realidad: utilizar el registro de ese partido como plataforma para la construcción de una nueva agrupación política, más amplia e incluyente, que aspira a ser un referente alternativo para el electorado que no cree ni confía en el partido de un solo hombre.
Futuro 21 es el nombre de este emprendimiento político que surge de diversas necesidades y aspiraciones. Por un lado, en un proceso de acumulación de fuerzas de cara a una realidad claramente adversa, la dirigencia colectiva provisional del PRD realizó un llamamiento a organizaciones políticas ciudadanas y figuras públicas para conformar un espacio de dialogo y encuentro que pudiera desembocar en la transformación de ese partido en algo realmente nuevo, dejando de lado falsas “refundaciones” y cambios cosméticos. La necesidad de sobrevivir políticamente sacó el lado más creativo y generoso de los dirigentes de las corrientes internas del PRD. La aspiración es transformar el modelo de partido de masas y clientelar por uno de participación ciudadana libre y organizada, ampliando el perfil ideológico donde el liberalismo y la socialdemocracia sean un punto de partida y de confluencia para convencer al electorado.
Por otro lado, Futuro 21 es también una opción diferente para aquellas agrupaciones civiles que iniciaron el proceso de convertirse en partido político propio, que en sí mismo es un esfuerzo que no todas las agrupaciones podrían culminar y, además, entienden que en la actual coyuntura fraccionar aún más el sistema de partidos políticos resulta funcional a MORENA. Utilizar como base el registro del PRD (que es herencia política del PCM, PSUM y PMS) permite a dichas agrupaciones enfocar sus objetivos a la acción política inmediata con el respaldo organizativo ya existente, concentrándose en aportar sus visiones, propuestas y liderazgos en la nueva formación política nacional.
Nada en este emprendimiento político es fácil ni está garantizado. El primer paso ya se dio con la celebración de su Asamblea Nacional, será en diciembre cuando tome forma un nuevo modelo de partido político, con plataforma y estatuto propio, muy probablemente dejando atrás el nombre del PRD para adoptar identidad propia.
* Analista político.