Se cumplen 50 años de la Matanza de 1968
¡Dos de Octubre No se Olvida!
(Redacción DM) Hoy en México se recuerda el 50 aniversario de la Matanza del 2 de Octubre en la Plaza de Tlatelolco a manos del ejército y ordenada por civiles.
Previo a los Juegos Olímpicos, la Ciudad de México se encontraba convulsionada por una serie de movilizaciones de estudiantes de las diferentes escuelas del Instituto Politécnico Nacional y de la Universidad Nacional Autónoma de México que exigían mayores libertades democráticas. Dicho movimiento iba ganado adepto en todo el país.
Los años y los meses previos a esta fecha icónica, estuvieron marcados por una serie de movimientos, desde magisteriales como de médicos, pasando por los ferrocarrileros, lo que produjo, represiones previas y presos políticos como Valentín campa y Demetrio Vallejo. Todo esto a finales de la década de los años 50 y todo el decenio de los 60.
La tarde noche del 2 de octubre de 1968, miles de estudiantes se reunieron para realizar un mitin en la Plaza de la Tres Culturas, en la emblemática zona de Tlatelolco con la intención de dar a conocer un pliego petitorio de seis puntos al gobierno de Gustavo Díaz Ordaz.
En Punto de las 6:10 de la tarde, un helicóptero lanzó una bengala sobre la plaza, después comenzaron a surgir disparos desde lo alto de los edificios.
Se generó una confusión bien coordinada y los integrantes del Ejército (presentes en la concentración) se unieron a los disparos con tan funestos resultados.
No se conoce a ciencia cierta cuántos estudiantes y civiles murieron, se contabilizan cientos, hubo miles de detenidos.
La orden la dieron las más altas esferas del Gobierno encabezado por el presidente Gustavo Díaz Ordaz y su secretario de Gobernación, Luis Echeverría.
El Pueblo de México acuñó la frase: “¡Dos de Octubre No se Olvida!”. Sigue presente de generación en generación.
La multitud se dispersó y varias personas buscaron refugiarse en los edificios que rodean a la plaza.
A las horas siguientes al inicio de la masacre, agentes militares y policiacos realizaron cateos y detenciones ilegales de manifestantes dentro de varios departamentos de Tlatelolco.
Se supo que quienes iniciaron los disparos el 2 de octubre fueron miembros del Batallón Olimpia, un grupo de agentes del gobierno federal.
Hay que recordar que estudiantes de la UNAM y el IPN formaron un frente común, que incluía a la mayoría de las escuelas de nivel superior y medio superior del país, con demandas de democratización y a favor de los derechos civiles.
Se integró el Consejo Nacional de Huelga (CNH) para coordinar las protestas de estudiantes y académicos afines al movimiento.
La Ciudad Universitaria se encontraba ocupada por el ejército desde el 18 de septiembre de ese 1968.
ESTOS ERAN LOS SEIS PUNTOS DEL PLIEGO PETITORIO
- Libertad de todos los presos políticos. Es decir, de los estudiantes y activistas detenidos por manifestarse.
- Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal. Ese artículo regulaba los delitos de disolución social, que se entendían como la difusión de ideas que perturben el orden público o afecten la soberanía nacional.
- Desaparición del cuerpo de granadores. Este grupo policial participó en varios actos de represión estudiantil previos al 2 de octubre.
- Destitución de los jefes policiacos Luis Cueto y Raúl Mendiolea. En 1968, eran respectivamente el jefe y el subjefe de la policía capitalina y quienes habían tenido roces con los estudiantes en varias ocasiones.
- Indemnización a las víctimas de los actos represivos. Antes de la masacre de Tlatelolco, ocurrieron varios enfrentamientos que dejaron estudiantes muertos.
- Deslinde de responsabilidades de los funcionarios involucrados en actos de violencia contra los estudiantes y establecer un diálogo público entre autoridades y el CNH para negociar las peticiones.
Las Prensa calló en ese momento y se puso del lado del Gobierno Federal. Estudiantes gritan desde entonces: ¡Prensa Vendida!
Salvo algunos medios como el semanario: Porque Qué? de Mario Menéndez Rodríguez dieron cuenta de los acontecido. Aquí la foto de su portada. Esto le costó persecución.