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(Redacción DM) En periodo extraordinario, el Senado de la República aprobó en lo general y en lo particular la reforma constitucional en materia educativa que aprobó en la madrugada del jueves la Cámara de Diputados.
La reforma contó con el apoyo de Morena, PRI, MC, PRD, PT y PVEM con lo que aseguró la mayoría calificada necesaria para ser aprobada.
El documento aprobado, reforma, adiciona y deroga diversas disposiciones de los artículos 3º, 31 y 73 de la Constitución para establecer la obligación del Estado de garantizar una educación de excelencia en todos sus tipos y niveles, desde la educación inicial hasta la superior.
Desaparece el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE) y elimina las evaluaciones que afectan la permanencia de los maestros en el servicio.
Estipula que los derechos laborales de los maestros se regirán por el Apartado B del artículo 123 de la Constitución, con la especificación de que siempre prevalecerá la rectoría del Estado.
Las modificaciones que fueron aprobadas desde Cámara de Diputados enfatizan la importancia de las matemáticas y la lectoescritura en planes y programas de estudio.
Además, en el Artículo XI transitorio, se establece la obligación del Ejecutivo federal de definir una estrategia nacional de mejora de las escuelas normales para su fortalecimiento, en un plazo no mayor de 180 días contados a partir de la entrada en vigor del decreto.
En el XIV transitorio se precisa que la Cámara de Diputados aprobará en el Presupuesto de Egresos de la Federación los recursos necesarios para apoyar la ciencia, tecnología e innovación.
El Partido de Acción Nacional reiteró que su voto en contra del dictamen y explicó que es porque esta reforma no brinda certidumbre al magisterio en el ejercicio de sus derechos fundamentales.
En entrevista para Diario Moneda, la senadora Guadalupe Saldaña aseguró que el documento vulnera el mandato legal expreso de que el Presidente debió entregar la evaluación del impacto presupuestario correspondiente a esta reforma.
Además de que por primera vez, un órgano constitucional autónomo está siendo degradado a una “autonomía técnica y operativa” y a un control del Ejecutivo “que aunque en el papel se quiera establecer como indirecto, en la práctica será real y efectivo.
Resaltó que esta reforma no garantiza la viabilidad financiera del federalismo educativo, porque en ninguna parte se establece cuál será el mecanismo de asignación de recursos para que las Entidades Federativas atiendan las nuevas atribuciones que en materia educativa se les establecen.
Y anunció que el PAN vigilará y exigirá que en su aplicación a todo el sistema educativo cuente con lo necesario para poder impartir una educación de calidad.
Mientras que los integrantes de Movimiento Ciudadano advirtieron que los votos de su bancada a favor no significan un pase libre para realizar malas prácticas y vigilarán que el Ejecutivo cumpla su compromiso para contar con maestros capacitados y escuelas dignas.
“Estamos del lado de los maestros, pero también estamos del lado de la calidad educativa. Vigilaremos que este Gobierno no cambie una mafia para imponer a otra y que nunca más se negocien plazas ni contratos en lo oscurito con grupos políticos o sindicatos. Que se escuche alto y claro: la educación no es un negocio de unos cuantos, la educación es un derecho de todas y todos”, sentenció la senadora Verónica Delgadillo.
